Para que el cabello no pierda su belleza y salud, y quieras lucir siempre impecable y con el look perfecto, debes tener en cuenta ciertas recomendaciones para que el planchado diario sea el adecuado, es por esto que hemos hecho para ti una guía completa con nuestros consejos personales para que tu pelo se vea y esté sano siempre.
A continuación te damos algunos tips y sugerencias que te ayudarán a mantener tu melena siempre saludable y hermosa.
¿El material y el tamaño de las placas de la plancha importa?
Contenidos
- 1 ¿El material y el tamaño de las placas de la plancha importa?
- 2 ¿Cuál es la temperatura adecuada?
- 3 NO planches el pelo mojado
- 4 Usa productos nutritivos para tu tipo de cabello
- 5 Mantén hidratado y humedo cada mechón
- 6 Si tu cabello es demasiado fino, busca a un profesional
- 7 No pases la plancha muchas veces en un mismo mechón
- 8 Un último detalle:
Si, y es primordial que te dijes en esto. Antes que nada ten en cuenta que al momento de elegir la plancha de cabello, ésta esté elaborada del material adecuado que protegen sin maltratarlo, ya que hay metales que no calientan de forma uniforme.
Las de cerámica son unas de las más recomendadas por los estilistas, por ejemplo las GHD ya que el calor se distribuye de manera uniforme a lo largo de ellas y son más económicas en comparación a las de titanio, que aunque cuentan con un precio elevado, son las más eficaces si de cabello y rebelde grueso se trata.
El grosor y tamaño de las placas también influye en gran medida, ya que su funcionamiento puede variar de acuerdo a tu cabello es corto o largo.
En caso de que tu melena sea corta, lo mejor es comprar una plancha con placas regulares de aproximadamente 2 cm de ancho y 9 cm de largo, por otra parte, si tienes un cabello largo, lo mejor será un alisador grande de placas de 11 cm, ya que te ayudará a alisar/peinar en menos tiempo, maltratando lo menos posible la fibra capilar.
¿Cuál es la temperatura adecuada?
Al mismo tiempo la plancha debe tener control de temperatura, con el fin de que te permita establecer entre un rango que se ajuste a tu melena sin ningún tipo de riesgo. Normalmente el nivel mínimo de calor es de 80º C y el máximo de 235º C.
Para definir un nivel ideal, lo ideal es que puedas ajustarlo a tu tipo de cabello.
- Liso y delgado: la temperatura mínima o un poco más estará bien este caso.
- Medianamente grueso/ ondulado: puedes optar por 170º C, un nivel intermedio será el mejor.
- Muy grueso o rizado: para esas melenas muy rebeldes, lleva los grados un poco menos del máximo y prueba plancharlo a partir de ahí, evitando en la medida de lo posible llegar hasta la máxima temperatura.
NO planches el pelo mojado
Al contrario de que existen planchas que digan que puedes usarlas con el cabello húmedo, lo mejor es que no lo hagas; te sugerimos que utilices el secador antes de empezar a peinarlo o mejor aún, déjalo secar de manera natural o con un ventilador, ya que no expondrás tu melena a tanto calor, por consiguiente evitarás puntas quebradizas y resecas.
Precaución: planchar el cabello mojado puede dañar la fibra capilar y su brillo natural, además, se puede estropear la estructura de las placas.
Usa productos nutritivos para tu tipo de cabello
Existe una gran variedad de artículos que ayudan a proteger tu cabello del calor en altas temperatura, pero es importante que tengas en cuenta antes de elegir alguno los siguientes detalles:
- En caso de que tu cabello sea grueso y de gran volumen, trata de elegir siempre una loción o un aceite, para que pueda llegar a cada hebra sin esfuerzo, pero, si tu cabello es fino, debes escoger de tipo spray, de esta manera se absorberá mejor.
- Siempre compra un protector térmico que sea humectante, de esta forma no tendrás problemas de resequedad, causados por los altos niveles de temperatura.
- Todos estos productos debes aplicarlos con el cabello húmedo, poco a poco, con un cepillo de cerdas amplias para que el tratamiento sea efectivo, además, debes expandir bien para que se vaya secando lentamente.
Nota: Siempre elige productos de calidad, recuerda que ellos ayudarán a obtener el resultado deseado y el cuidado que tanto quieres lograr.
Mantén hidratado y humedo cada mechón
Siempre que puedas (o al menos una vez por semana) realiza un tratamiento humectante, que además de champús contengan aceites naturales; esto ayudará a mantener el cabello protegido, libre de resequedad, puntas abiertas y sin quiebre.
Existen además, tratamientos intensos y más profundos, aunque todo dependerá del tipo de cabello que tengas, bien sea reseco, fino o muy grueso.
Si tu cabello es demasiado fino, busca a un profesional
Es preferible consultar con algún estilista profesional si tienes muchas dudas, en caso de que tu melena sea muy fina y temas plancharlo muy seguido él te indicará qué pasos seguir para no quebrarlo.
Otro aspecto importante por el que acudir a un especialista es necesario, se debe a que hay quienes recomiendan que usar aceite antes del planchado es dañino, y algunos aconsejan usar aceite para acondicionar, afirmando que al lavar el cabello se pierde la grasa natura del pelo.
No pases la plancha muchas veces en un mismo mechón
Es de especial relevancia que no apliques más de dos veces sobre el pedazo de pelo, ya que mientras más tiempo esté expuesto a altos niveles de calor, corre más riesgo de quemarse o maltratarse con cada pase, aún utilizando protectores térmicos.
Si quieres que el cabello se alise más rápido, debes hacer cierta presión lentamente para darle forma a tu peinado, bien sea un alisado total, rizos o unas ondas llenas de forma.
Recuerda desenredar muy bien cada trozo de cabello, cepillándolo de manera correcta y tratando de no dejar ningún nudos, evitando así que se lleguen a quemarse.
Un último detalle:
Finalmente, todas estas recomendaciones que lleves a cabo y las veces que apliques los productos mencionados, no servirán de casi nada si no mantienes una dieta balanceada, equilibrada y sana que te proporcione un nutricionista o un profesional en la materia; introduce en tu dieta diaria muchas verduras, frutas, leche y huevos.
Somos lo que comemos, y todo se refleja en nuestro físico, especialmente en el cabello.